¿Es realmente así?
La mayoría de las veces, los equipos directivos están compuestos por ejecutivos con una conexión al país de origen de la compañía y la diversidad cultural ignorada. Es verdad también que el tener equipos en la central provenientes del país de origen de la misma, que hablan la misma lengua, con la misma cultura, puede aportar una mejor comunicación y decisiones más rápidas y efectivas.
Estuve trabajando durante más de veinte años en compañías multinacionales, trabajando directamente con unos treinta países en América, Europa, Asia y África. No es nada fácil dirigir equipos con diferentes culturas al liderar proyectos internacionales, equipos con una cultura diferente a la del país de la central y especialmente cuando esos equipos se encuentran lejos de ella en una filial. Es en esos momentos cuando realmente se echa de menos un equipo mono cultural donde no se encuentren divergencias, puedas hablar el mismo idioma y sea más fácil entendernos los unos con los otros.
¿Tiene realmente ventajas trabajar con equipos multiculturales?
Debemos entender claramente que cada cultura tiene diferencias incluso en la manera en que los clientes responden, de tal modo que no podemos aplicar nuestras estrategias tal y como copiamos y pegamos un texto de un documento a otro. Necesitamos seleccionar nuestras estrategias de ventas y marketing orientadas específicamente al mercado donde queremos crecer o desarrollar.
Es fundamental también para el éxito de cualquier negocio, entender los cambios demográficos que están teniendo lugar en las ciudades más importantes del mundo, de manera que las estrategias de marketing deben estar dirigidas a unas audiencias cada vez más multiculturales.
En cualquier caso, idioma y cultura importan cuando la gente recibe mensajes con un contenido informativo o comercial. Los mensajes en la lengua del país tienden a ser percibidos de una forma más emocional que los mensajes en una lengua extranjera. De manera que, si se intenta comunicar o vender a alguien un producto cuyo idioma nativo sea diferente del nuestro, será mucho mejor recibido si se lo hacemos llegar en su propia lengua.
Por tanto, si nosotros somos capaces de entender todos estos cambios, aceptaremos mucho mejor que nuestros equipos deben estar preparados para afrontar todos estos retos. Deberán poseer algunas habilidades para gestionarlos. Un estudio realizado por Patricia Digh y el Dr. Robert Rosen en el que preguntaron a los CEOs de las 1500 empresas más grandes del mundo qué habilidad destacarían como principal que necesitarían los líderes del futuro para tener éxito en una economía global. La respuesta fue que más de un 70% destacaron que la que sería más necesaria para tener éxito sería la habilidad de trabajar de una manera efectiva en diferentes entornos culturales.
Ecco International tiene un programa de formación enfocado a los negocios, con el que se ayuda a los directivos y empleados de las empresas a mejorar sus relaciones interculturales. El programa se llama “Open Mind, Open WorldTM “, y está diseñado para ayudar a las personas a mejorar sus habilidades en comunicación global a la hora de interactuar con personas procedentes de diferentes culturas.
Este producto trabaja dentro de un marco donde la observación de comportamientos, la preparación de respuestas frente a esos comportamientos, la comunicación y ver como todo ello da una respuesta y unos resultados en un entorno laboral donde se dan esas interacciones culturales ayudará a los directivos y empleados a ser más efectivos e incrementar las competencias y habilidades interculturales.
Un estereotipo es una imagen mental estándar que tienen los miembros de un grupo social. Estos estereotipos representan una opinión simplificada, una actitud con ciertos prejuicios sobre otros grupos sociales. El generalizar puede ser una forma rápida y aceptable de poder comprender a otros. Y puede ser también un punto de partida y ayuda para conocer un poco mejor a los clientes y compañeros de trabajo y poder reconocer mejor sus preferencias.
La habilidad de hablar diferentes idiomas no tiene mucho que ver con la competencia de gestionar negocios multiculturales, y tener una visión común no significa siempre que se comparta el entender lo mismo de las mismas cosas. Establecer una mentalidad global en una organización no es tarea fácil y es algo que no sucede de manera rápida, de manera que las compañías deben facilitar a sus empleados y directivos el tiempo, la formación y la fuerza para aprender esta difícil habilidad, pero al mismo tiempo apasionante forma de gestionar las relaciones interculturales.