8 consejos para reducir costes en tiempos de crisis

Una de las claves más importantes que tenemos en las empresas es no dejar que una crisis se atasque. Esto hace que sea con el tiempo mucho más difícil, complicado resolverlo y las medidas más radicales.

Como cualquier actuación de este tipo, supone que vamos a tener que hacer cambios. Los cambios van a tener que ser comunicados especialmente a nuestra fuerza laboral. También y en función de la situación será conveniente comunicarlos externamente.

Y antes de todo ello, vamos a tener que hablar con nuestro equipo clave para esta transformación y cambio que precisamos realizar para devolver a nuestra compañía a la senda del crecimiento y la rentabilidad. Estos son nuestros aliados. La coalición que nos ayudará a conseguir los objetivos.

Dentro de todas las acciones que vamos a realizar, será muy conveniente establecer algunas de ellas que sean fáciles y rápidas de conseguir para que los planes que expliquemos internamente adquieran credibilidad, y que se observe que son alcanzables. Siempre con el ánimo de mantener el máximo grado de motivación en nuestros empleados, a pesar de que las acciones puedan ser duras.

A continuación, veremos de una forma somera qué tipo de acciones podemos implementar para resolver una situación de crisis en nuestra empresa.

Analiza tus gastos

Realiza una revisión exhaustiva de tus gastos y determina cuáles son esenciales y cuáles no lo son. Considera la posibilidad de eliminar o reducir los gastos no esenciales.

Negocia con tus proveedores

Contacta a tus proveedores y negocia precios más bajos o plazos de pago más largos. Si tienes varios proveedores, compara precios y términos para obtener la mejor oferta.

Optimiza tu inventario

Analiza tu inventario y reduce los productos que no se están vendiendo bien. También considera la posibilidad de reducir los niveles de inventario para liberar capital.

Revisa tus contratos y suscripciones

Analiza tus contratos y suscripciones y cancela los que no sean esenciales o que no se estén utilizando. También considera la posibilidad de renegociar los términos de los contratos.

Utiliza la tecnología

Utiliza herramientas y aplicaciones tecnológicas que te permitan automatizar procesos y reducir los costes de personal. También considera la posibilidad de implementar soluciones de teletrabajo para reducir los costes de oficina.

Analiza los componentes de tus productos

Si eres una empresa industrial, busca alternativas de materias primas y componentes que cumplan con las especificaciones requeridas por el cliente pero que tengan unos costes menores.

Gestiona los cobros

Gestiona los cobros de forma más eficiente exigiendo a los clientes el cumplimiento de los plazos y en aquellos casos que sea posible, reduce los periodos de cobro.

Revisa los precios

Revisa los precios y márgenes de tus productos para asegurarte de que tienes beneficios y márgenes de contribución positivos. Si no es así, habrá que tomar decisiones.

Cuando pongas en marcha todas estas acciones con total seguridad habrás alcanzado no solo los objetivos definidos, sino que habrás devuelto a la senda adecuada a tu compañía.

Cultura e innovación

Tus productos, servicios o tus modelos de negocio serán obsoletos más pronto o más tarde. La cultura de una organización es la única ventaja competitiva sostenible. Vamos a poder ser exitosos si somos capaces de promover una cultura basada en la innovación dentro de nuestras organizaciones.

La cultura son las normas y valores que determinan los comportamientos. Las normas y valores pueden estar orientados hacia la innovación o no. Al mismo tiempo la innovación es parte de los cambios organizacionales y también está en un cambio continuo. Esto es lo que puede diferenciar unas organizaciones de otras.

Con certeza todo lo dicho anteriormente está influyendo en la cultura de una organización. Es muy importante disponer de una cultura y sistemas que faciliten el recoger ideas de los mercados, de las actividades de I+D y de otras áreas para poderlas posteriormente hacerlas parte de nuestra realidad. Una cultura corporativa fuerte ayuda mucho a desarrollar la innovación. En concreto, cuando entendemos la innovación como un proceso. Un proceso que implica a diferentes departamentos y personas, incluso a diferentes organizaciones y nacionalidades. Un proceso que puede dar a los directivos y empleados una buena idea de cómo funciona una organización.

Nuestros ejecutivos son clave en la capacidad que se puede generar para innovar y transformar una organización y todo ello será determinante para definir su cultura. En la forma que estos ejecutivos gestionen el proceso de innovación, cómo se enfrenten a las adversidades cuando estén gestionando un proceso de transformación harán posible o no alcanzar los objetivos establecidos.

Todas estas prácticas son fundamentales para definir los principios y valores que configurarán la cultura corporativa conjuntamente con los procesos de innovación.

Muchas compañías encomiendan a sus empleados el crear una cultura basada en la innovación. Intentan influir en ellos de tal manera que puedan ser más abiertos con los demás compartiendo e intercambiando ideas, pero también los resultados de las acciones implementadas. Intentando crear este tipo de cultura basada en la innovación, las compañías también se abren para escuchar ideas innovadoras que puedan ser impulsadas asegurándose de que serán implantadas y seguidas.

Las compañías trabajan en equipo para desarrollar una cultura basada en la innovación pero con la confianza necesaria, gestionando los conflictos de una forma abierta y constructiva asumiendo los compromisos necesarios para alcanzar los resultados esperados.

En cualquier caso, la mayor parte de las empresas no disponen de una estrategia orientada a la innovación, y no tienen la organización adecuada para trabajar procesos orientados a la innovación y por tanto tampoco tienen indicadores clave para medir la innovación.

Si queremos tener éxito con la implementación de procesos de innovación, también necesitaremos sistematizar esos procesos. Las compañías que tienen procesos estructurados para la innovación tienen muchas más posibilidades de tener éxito innovando que aquellas que no los tienen.

La cultura está sujeta a transformaciones, las transformaciones implican cambios, y la innovación supone un cambio continuo.

¿Podemos llamar multinacional a todas las compañías internacionales?

¿Es realmente así?

La mayoría de las veces, los equipos directivos están compuestos por ejecutivos con una conexión al país de origen de la compañía y la diversidad cultural ignorada. Es verdad también que el tener equipos en la central provenientes del país de origen de la misma, que hablan la misma lengua, con la misma cultura, puede aportar una mejor comunicación y decisiones más rápidas y efectivas.

Estuve trabajando durante más de veinte años en compañías multinacionales, trabajando directamente con unos treinta países en América, Europa, Asia y África. No es nada fácil dirigir equipos con diferentes culturas al liderar proyectos internacionales, equipos con una cultura diferente a la del país de la central y especialmente cuando esos equipos se encuentran lejos de ella en una filial. Es en esos momentos cuando realmente se echa de menos un equipo mono cultural donde no se encuentren divergencias, puedas hablar el mismo idioma y sea más fácil entendernos los unos con los otros.

¿Tiene realmente ventajas trabajar con equipos multiculturales?

Debemos entender claramente que cada cultura tiene diferencias incluso en la manera en que los clientes responden, de tal modo que no podemos aplicar nuestras estrategias tal y como copiamos y pegamos un texto de un documento a otro. Necesitamos seleccionar nuestras estrategias de ventas y marketing orientadas específicamente al mercado donde queremos crecer o desarrollar.

Es fundamental también para el éxito de cualquier negocio, entender los cambios demográficos que están teniendo lugar en las ciudades más importantes del mundo, de manera que las estrategias de marketing deben estar dirigidas a unas audiencias cada vez más multiculturales.

En cualquier caso, idioma y cultura importan cuando la gente recibe mensajes con un contenido informativo o comercial. Los mensajes en la lengua del país tienden a ser percibidos de una forma más emocional que los mensajes en una lengua extranjera. De manera que, si se intenta comunicar o vender a alguien un producto cuyo idioma nativo sea diferente del nuestro, será mucho mejor recibido si se lo hacemos llegar en su propia lengua.

Por tanto, si nosotros somos capaces de entender todos estos cambios, aceptaremos mucho mejor que nuestros equipos deben estar preparados para afrontar todos estos retos. Deberán poseer algunas habilidades para gestionarlos. Un estudio realizado por Patricia Digh y el Dr. Robert Rosen en el que preguntaron a los CEOs de las 1500 empresas más grandes del mundo qué habilidad destacarían como principal que necesitarían los líderes del futuro para tener éxito en una economía global.  La respuesta fue que más de un 70% destacaron que la que sería más necesaria para tener éxito sería la habilidad de trabajar de una manera efectiva en diferentes entornos culturales.

Ecco International tiene un programa de formación enfocado a los negocios, con el que se ayuda a los directivos y empleados de las empresas a mejorar sus relaciones interculturales. El programa se llama “Open Mind, Open WorldTM “, y está diseñado para ayudar a las personas a mejorar sus habilidades en comunicación global a la hora de interactuar con personas procedentes de diferentes culturas.

Este producto trabaja dentro de un marco donde la observación de comportamientos, la preparación de respuestas frente a esos comportamientos, la comunicación y ver como todo ello da una respuesta y unos resultados en un entorno laboral donde se dan esas interacciones culturales ayudará a los directivos y empleados a ser más efectivos e incrementar las competencias y habilidades interculturales.

Un estereotipo es una imagen mental estándar que tienen los miembros de un grupo social. Estos estereotipos representan una opinión simplificada, una actitud con ciertos prejuicios sobre otros grupos sociales. El generalizar puede ser una forma rápida y aceptable de poder comprender a otros. Y puede ser también un punto de partida y ayuda para conocer un poco mejor a los clientes y compañeros de trabajo y poder reconocer mejor sus preferencias.

La habilidad de hablar diferentes idiomas no tiene mucho que ver con la competencia de gestionar negocios multiculturales, y tener una visión común no significa siempre que se comparta el entender lo mismo de las mismas cosas. Establecer una mentalidad global en una organización no es tarea fácil y es algo que no sucede de manera rápida, de manera que las compañías deben facilitar a sus empleados y directivos el tiempo, la formación y la fuerza para aprender esta difícil habilidad, pero al mismo tiempo apasionante forma de gestionar las relaciones interculturales.

Cambiando la forma de cambiar

Cuando hablamos de cambiar, la mayoría de las veces pensamos en la forma de cómo cambiar nosotros mismos, lo cual nos provoca emociones positivas, pero también cierta inquietud y preocupación. Al mismo tiempo nos da la fuerza para cambiar ciertas cosas en nuestras vidas. Tenemos también acceso igualmente a una lista importante de libros de auto ayuda, en los que podemos encontrar muchas recomendaciones y sugerencias para poder tener una vida estupenda.

Pero cuando hablamos de transformación en las organizaciones, esta ocupa en nuestras mentes un espacio bien diferente. En el momento que escuchamos que “nuestra organización va a iniciar un proceso de transformación”; de manera inmediata pensamos en despidos. Nos gustaría en la mayoría de las ocasiones, salir corriendo y escondernos. Las organizaciones están continuamente cambiando tecnologías, expandiéndose y creciendo sus negocios y también otras muchas actividades.

Es cierto también que nuestras organizaciones están siempre adaptándose y podemos decir que nos encontramos en una era de continuas transformaciones y cambios. Y la mayoría de todos nosotros, estamos cansados de todo esto, sobre todo por la forma en que nuestras organizaciones cambian y cómo se hacen las cosas.

Me pregunto el por qué las transformaciones nos agotan de esta forma y como deberíamos hacer frente a ellas de una forma diferente. Al mismo tiempo, sé que los cambios son duros, especialmente cuando el cambio viene impuesto, pero podrían ser menos agresivos si los líderes los gestionaran de manera diferente.

Si los líderes reaccionaran con más anticipación, los cambios serían menos dramáticos, ya que las situaciones no serían tan duras y difíciles de recuperar. Si permitimos que las compañías caigan en una crisis profunda, la recuperación será mucho más difícil, compleja y los cambios serán más dolorosos para todos.

Así que al final, bajo estas circunstancias las compañías se orientan principalmente en el corto plazo, y esto hace que sea complicado volver a una situación de equilibrio positivo y mirar al futuro con más esperanza y entusiasmo.

¿Qué podemos hacer entonces? ¿Cómo podemos hacer que una transformación en una organización sea un proceso lleno de poder y energía?

Lo que más nos puede ayudar de una forma influyente y persuasiva para conseguir ser exitosos en un proceso de transformación, es pensar y considerar que las personas son lo más importante.

 

En la mayoría de los procesos de transformación, los objetivos financieros y operativos tienen un peso muy importante. Esto puede ser inspirador para los líderes, pero probablemente no lo será tanto para la mayoría de los empleados de la organización. Es bastante común que en estos procesos, el recorte de puestos de trabajo para reducir el tamaño de las compañías sea algo habitual para reducir los costes y devolver a una situación de salud financiera a la empresa.

Pero esta no es la única solución para las organizaciones. Más allá de reducir costes, debemos buscar nuevas iniciativas. Iniciativas innovadoras que puedan hacernos ganar tanto en el medio como en el largo plazo. Iniciativas que nos conduzcan a crecer. Que nos hagan cambiar la forma en que hacemos las cosas. Y además aquellas inversiones que puedan contribuir a desarrollar el talento y el liderazgo de nuestros empleados.

Pero considerar a las personas, nuestros empleados, por encima de todo lo demás, permitirá que puedan adquirir las capacidades y habilidades necesarias para abordar ese tiempo de transformación de una forma exitosa. Cada transformación requiere de unas herramientas, técnicas, habilidades, capacidades diferentes, de manera que cuando nos enfrentamos a un proceso de esta naturaleza, es muy importante que les facilitemos a nuestros empleados las herramientas y habilidades necesarias para poder tener éxito con ella.

Cada organización tiene su propia cultura, pero debemos hacer que nuestra organización sea una con capacidad y voluntad de aprender. Necesitamos que nuestras organizaciones estén listas para vivir un proceso de aprendizaje continuo. Esta es una de las capacidades clave que las organizaciones deben poseer para poder ser exitosos en un proceso de transformación. Si cambiamos nuestra cultura en este sentido, podremos transformar nuestra mentalidad fija en una en desarrollo o crecimiento. Nuestros líderes seguro que modificarán sus planteamientos y comportamientos a la hora de abordar un proceso de cambio y transformación.

Los líderes que están llevando a cabo un proceso de gestión del cambio, al final un proceso de transformación, necesitan tener una visión, un mapa claro y por último un equipo bien cohesionado. Este equipo deberá ser excelente gestionando conflictos, alcanzando compromisos y asumiendo responsabilidades. Esto va a requerir de líderes abiertos, motivadores y comprensivos.

En esta época de cambios y transformaciones, necesitamos modificar cómo llevamos a cabo estos procesos y la única forma de hacerlo de manera exitosa en considerando a las personas lo más importante para conseguirlo.

 

 

 

Cómo la mentalidad puede influir en la gestión del cambio

¿Entendemos realmente lo que significa mentalidad? Para comenzar podemos definirlo como un conjunto de creencias o una forma de pensar que determina el comportamiento de una persona, su percepción y su actitud.

Aunque los genes tienen una gran influencia en la forma en que afrontamos nuestras vidas, el entorno, es decir, la cultura del país, la sociedad dónde somos educados, la educación que nos dan en las escuelas, nuestros amigos, compañeros de clase, y desde luego con gran impacto lo que nuestras familias nos transmiten, determina nuestros principios, valores y cultura. Estos determinarán nuestros pensamientos y como percibimos la realidad y finalmente nuestra mentalidad.

¿Qué más?

Todo lo que hemos definido es lo que vamos a llamar inductores de nuestros comportamientos.

Pero nuestra mentalidad, en definitiva, son nuestras creencias y ellas sólo se encuentran en nuestra mente, así que nosotros somos capaces de cambiar nuestra mente, de manera que podemos elegir con qué actitud vamos a ir para alcanzar nuestros objetivos.

En el mundo podemos distinguir entre una mentalidad fija y otra en crecimiento o desarrollo. Las personas con mentalidad fija creen que la inteligencia es algo que tenemos y no podemos cambiar mucho. Podemos aprender cosas, pero no podemos cambiar lo inteligentes que somos. Somos un tipo de personas y no podemos cambiar. Podemos hacer cosas diferentes pero la esencia de lo que somos no puede ser cambiada.

Por otro lado, la gente con una mentalidad en crecimiento cree que no importa lo inteligentes que seamos, podemos siempre mejorar un poco más. No importa qué clase de persona somos, siempre podemos cambiar sustancialmente. Podemos siempre cambiar cosas sobre la persona que somos y podemos ser exitosos si estamos abiertos a aprender continuamente.

Cuando nos encerramos en nosotros mismos y no miramos hacia afuera, sabemos lo que puede ser, pero despreciamos lo que podría ser. El cerebro es mucho más maleable de lo que podemos pensar.

Muvens considera como factor clave de éxito en los procesos de gestión del cambio, lo que nosotros llamamos El Arte del Cambio. El Arte está relacionado con las emociones de los agentes del cambio.

Cuando gestionamos El Arte del Cambio hablamos de comunicación. Debemos comunicar todos los pasos necesarios que tenemos que realizar para alcanzar los objetivos estratégicos y para ello tendremos que definir los canales adecuados para hacer que la información llegue a cada uno de los empleados de la compañía.

Mediante los comportamientos del equipo líder, llamado coalición, tenemos que mostrar cuáles son las nuevas actitudes y comportamientos que necesitamos para que el cambio sea exitoso. Nada mina más el cambio que esos comportamientos de personal clave que es inconsistente con sus palabras.

Como las personas piensan de manera diferente, actúan de manera diferente y son diferentes unas de otras, debemos trabajar consistentemente el cambio para cada uno de ellos.

Debemos conocer quienes en nuestros equipos tienen una mentalidad fija y quienes en crecimiento para poderlos dirigir de la forma apropiada. Los comportamientos van a determinar el éxito, especialmente porque el éxito es entendido de manera diferente por cada uno de ellos. Los que tienen una mentalidad en crecimiento, entienden el éxito cuando ellos sienten que hacen lo mejor aprendiendo y mejorando, ven los contratiempos como retos y son la alarma continua en las organizaciones. Aquellos con una mentalidad fija no lo hacen.

Podemos hacer desarrollar nuestras compañías pasando de ser buenos a ser excelentes. Jim Collins hizo un estudio e investigación con su equipo para intentar identificar que compañías habían pasado de ser buenas a ser excelentes. Los empleados de las empresas quieren ser parte de un equipo ganador. Quieren contribuir ofreciendo resultados positivos. Quieren sentirse emocionados y tener la satisfacción de ser parte de algo que pone a toda máquina el trabajo. Cuando las personas comienzan a sentir la magia del momento, cuando comienzan a ver resultados tangibles y el negocio comienza a tomar velocidad, es cuando se alinean y empujan con fuerza.

La diferencia entre compañías exitosas y esas que no pasaron de buenas a excelentes, de acuerdo con la investigación de Collins, era debida a diferentes factores. Pero el mayor descubrimiento con esta investigación fue que el principal factor y clave en el resultado de ese cambio era el líder que hizo posible conseguir una compañía excelente.

Los líderes deben tener una única voz en las compañías, de manera que es muy importante la clase de líderes que tenemos para hacer que los cambios funcionen. Los líderes con una mentalidad fija, clasifican a los empleados de la organización en más inteligentes o menos inteligentes, con más talento o con menos talento y ellos se consideran a sí mismos superiores a los demás. Jim Collins llama a esto el modelo de compañía “genio con mil ayudantes”. A estos líderes no les gusta tener equipos cohesionados y de alto rendimiento. Les gusta ser el gran jefe de la empresa.

De todos modos, podemos encontrar grandes líderes con mentalidad fija pero incomparables con esos líderes con una mentalidad de crecimiento donde se puede sentir la brillantez, energía, positividad y donde todo cambia. Al final serán ellos los que harán que los cambios sean apasionantes.

Liderando a las personas en los cambios

¿Te has encontrado alguna vez en una situación en la que tuvieras intención de dejar de fumar o practicar regularmente ejercicio o quizás perder algún kilo siguiendo una dieta?

Si has estado en alguna de estas situaciones, conoces perfectamente lo duro que es. Cambiar de hábitos es una de las tareas más difíciles a las que nos tenemos que enfrentar a lo largo de nuestras vidas. Pero si queremos ayudar a otros a iniciar algún cambio es incluso más complicado que cambiar nosotros mismos.

Muchas veces nos dirigimos a coaches para que nos ayuden enfrentarnos a cambios, pero no importa que experiencia o formación puedan tener nuestros coaches, no vemos ningún resultado en nuestros empleados o en nosotros. Esto sucede en la mayoría de las ocasiones porque aun recibiendo el apoyo adecuado, no lo recibimos en el tiempo adecuado. Cada uno de nosotros tiene un momento diferente en el que se encuentra preparado para abordar cambios.

El cambio tiene un importante impacto sicológico en nuestras mentes. Los seres humanos reaccionamos de manera diferente cuando nos enfrentamos a cambios. Desde los que consideran el cambio como algo negativo y las cosas pueden ir a peor hasta los que son más entusiastas y consideran que las cosas pueden mejorar. El cambio es inevitable y es parte de nuestras vidas y muy pocos cambios están bajo control.

Cuando hacemos un cambio intencionadamente, tenemos mayor probabilidad de tener más oportunidades de realizarlo con éxito con un buen control y predicción de los pasos a dar y sus resultados. No tenemos pociones mágicas y es muy importante elegir el proceso y la estrategia adecuada, así como el tiempo correcto para tener éxito. Además, mejorar nuestra autoconfianza nos ayudará a alcanzar ese éxito.

Muchas veces el resultado de los cambios no es positivo por falta de tener un buen guía. Es necesario que nos pongamos en las manos de profesionales expertos en gestión del cambio. Directivos y líderes que han vivido una y otra vez estas experiencias de cambio en sus empresas. Que participaron en procesos de cambio bien como parte de la coalición o bien liderando el cambio. Queremos escuchar a profesionales con la experiencia y el conocimiento suficiente para guiarnos en estos procesos de cambio. Muvens es un experto en Gestión del Cambio ayudando a otros a hacer que el cambio funcione.

Podemos llamar a cambio a cualquier proceso que iniciemos y que nos ayude a modificar nuestros pensamientos, sentimientos o comportamientos. Cuando formamos parte de un cambio, el tiempo lo es todo. Deberíamos estar muy seguros de que estamos preparados para un cambio. El riesgo que tenemos de fracasar es alto cuando no estamos listos. Es muy importante combinar el correcto entendimiento del problema, el camino a seguir y las acciones a tomar. Todo ello nos va a llevar en el momento adecuado al éxito.

Los investigadores James Prochaska, Carlo DiClemente y John Norcross introdujeron un modelo de cinco etapas para el cambio:

  • Pre-reflexión
  • Reflexión
  • Preparación
  • Acción
  • MantenimientoReconociendo la fase de cambio en la que la empresa o tus empleados se encuentran, podrás dirigirlo mejor y ayudarles a avanzar a la siguiente fase y por último alcanzar un cambio duradero.El cambio es complejo. Es más fácil avanzar mejor si los que van a participar en el cambio están listos y deseando cambiar. Si evitas tratar a tu gente con un solo patrón, puedes incrementar la probabilidad de tener éxito con los cambios.

Cambiar con eficacia

Todos nos enfrentamos a retos de liderazgo en nuestro entorno global. Hemos reestructurado nuestras organizaciones y a veces, incluso hemos tenido éxito como líderes de esas reestructuraciones. Pero para tener éxito como líderes necesitamos hacer frente a cambios organizacionales, desarrollando y superando retos que aborden el cambio con eficacia.

El siglo XXl nos ha forzado al cambio a causa de una dura competencia. Nuevos productos y servicios ofrecidos por nuestros competidores han hecho más relevantes a estas empresas y por tanto nos han llevado a entrar en nuevas maneras de gestionar nuestras propias compañías.

Es muy importante que nuestras organizaciones no se deterioren en el tiempo hasta el extremo de no poderse recuperar. Por lo tanto, debemos anticipar esos momentos y reorganizarnos mediante estrategias que aseguren que avanzamos de una forma determinante y en la dirección correcta.

Ante estas circunstancias, las personas no somos inmunes al cambio y no los podemos evitar.

Nuestros clientes demandan más y más, y están cambiando muy rápido su demanda. Cumplir con sus expectativas y aspiraciones es una tarea muy difícil y obliga a las empresas a destacar constantemente (o aumentar) su innovación y creatividad para poder estar al día con los cambios en gustos y preferencias de los clientes.

Si quieres crecer, cambiar es esencial.

Muchas veces la gente confunde el crecimiento con el cambio. Es diferente decir “Quiero cambiar de carrera” a decir “quiero crecer con mi carrera e ir cambiando de un lugar a otro.” El cambio es algo que puede ocurrir de una forma muy rápida, mientras que el crecimiento es algo que lleva tiempo y requiere mucho esfuerzo y energía. Coraje es la pasión y perseverancia en el largo plazo. Puedo decir que crecer es como una maratón y el cambio es hacer un sprint.

Ese es uno de los conceptos más importantes en gestión del cambio, el sentido de la urgencia. Necesitamos acelerar el cambio. El tiempo corre en nuestra contra.

Una cosa que tienen en común el cambio y el crecimiento es que los dos implican salir de la zona de confort.

Como siempre digo, la gente suele asumir que el status quo es bueno. Prefieren permanecer sin cambiar, ya que es mejor lo conocido que lo desconocido.

La gestión del cambio es un proceso que consiste en cambiar efectivamente y de una manera exitosa, persuadiendo a las personas a seguir la estrategia definida por la organización. También consiste en crear la correcta coalición y alinear a los empleados para neutralizar la resistencia a los cambios que serán implementados.

La Gestión del cambio y sus líderes deberían crear suficiente confianza entre los empleados para facilitar todas las acciones que pueden conducir al cambio requerido con éxito. Tratarán de cumplir con las necesidades de motivación de su gente.

Los líderes tendrán que actuar con optimismo y guiar a las personas hacia delante con confianza. Ellos definirán e implementarán una clara y consistente estrategia con una visión y misión bien definida.

Todos los lideres involucrados en cualquier proceso de gestión del cambio deben estar siempre al lado de su gente durante el periodo de transición, creando confianza y seguridad. Deben ser apasionados y conquistadores respecto al cambio. Tendrán que unirse a sus empleados durante el proceso del cambio y hacerles sentir parte de él.

Y al final, asegurarse de que el cambio se produce por completo, sin que ningún cuello de botella impida el proceso.

No subestimes la resistencia al cambio.

Asegurar el proceso del cambio requiere de líderes flexibles y adaptables, que puedan liderar situaciones y personas con éxito. Si ellos comunican con pasión y dejan las cosas claras para las personas, la implementación del cambio será mucho más fácil. Si ellos dan buen ejemplo, crearan confianza en las personas.

Los líderes deben tener desarrolladas unas buenas habilidades de comunicación, deben ser resilientes, delegar, compartir la visión, motivar a los demás y hacer del cambio una parte de la cultura de la organización. Deben ser competentes y estar seguros de sí mismos. Deben aprender a priorizar sus tareas y concentrarse estrictamente en el cambio. Es también esencial mostrar y celebrar pequeños éxitos para motivar a los demás. Deben asumir riesgos y aprender a superar las barreras que puedan aparecer en el proceso de cambio, siendo también analíticos con habilidades de resolución de problemas y observadores de la globalidad.

Sobre todo, los líderes del cambio deben ser apasionados en su esfuerzo para hacer que el cambio sea fluido y exitoso.

El cambio es inevitable y los CEOs de las grandes compañías deben ser más astutos que los de sus competidores para enfrentarse a futuros retos.

¿Estamos dispuestos a aceptar los cambios?

¿Do we still accept changes?

Finding the courage to embrace change and take chances is the only way to succeed.

Scott Steinberg

Monday morning!!! 9:00 a.m. We know all senior managers are in a very important meeting in the main room. All employees are impatient, some of them anxious.

11:00 a.m. HR Manager and General Manager call a meeting with middle managers and some key employees. They announce a major change in how company does business and an implementation plan.

Some months later employees are wondering themselves what happened with those changes that management presented. It didn’t happen anything. How was that possible? Most of people involved in that change had to attend new urgent projects.

After all these difficult years, companies tried to reinvent themselves in order to survive in a world with high levels of competitiveness. In spite of pursuing with power implementing changes successfully, recently researches made by  strategy& showed that only about 54 percent of change initiatives succeed.

These failures are creating great skepticism in all the employees of companies that promote change and fail in the implementation, creating a very negative impact in their employees and at the end certain fatigue.

Changes must be planned in a very appropriate way. Sometimes managers try to foster changes very fast, or even they push many things at the same time. A well planned and managed change requires a period of time to do what it is necessary to achieve a success. Meanwhile employees often wait to see which initiative has the most staying power before investing the energy to alter their behaviors.

It is very important for top managers don’t lose the complete and deep picture of the company. Sometimes problem is that business leaders think that as much as new ideas and change projects are coming much better results can be obtained. But this is not really true. They sometimes don’t zoom out and look how many changes are going on at the same time. Sometimes also they lose the way changes are affecting to different departments in the company. All this, of course, is not supporting implementation of changes in a successful way.

This unsuccessful changes implementation is creating such fatigue when changes must be faced, that result in higher rates of employee absenteeism, lower engagement and ultimately higher turnover of employees as top performers get frustrated and finally they leave the company.

Leaders should develop a plan for introducing new change initiatives and they should consider with a lot of care and attention the forces and resources available for assuming those changes. Each change requires different plans and furthermore different resources to face it.

It is more adequate to be more strategic with the introduction of changes so leaders must care  about not only what is introduced but when and how are introduced the changes.

Getting the right coalition will be key part of the success. So keep an eye and gain the support of your top managers but do not forget your medium and lower level employees making them participate in the change initiatives. You will win big portion of success assuring this involvement. If you’re pushing change on people and not allowing them to be part of the change effort, you’re going to get resistance.

And above all, explain to employees what the change means to them and to the organization. Focus on just a few key behaviors that they should change. Finally revise your culture’s strengths that are aligned to the change. You will be leading likely a successful change.

 

 ¿Estamos dispuestos a aceptar los cambios?

Finding the courage to embrace change and take chances is the only way to succeed.

Scott Steinberg

 

9:00 a.m. Lunes por la mañana. Tenemos una reunión muy importante para comenzar la semana en la sala de juntas. Todos impacientes, algunos ansiosos por conocer lo que sucede.

11:00 a.m. El Director de RRHH y nuestro Director General avisan a los mandos intermedios y a algunos empleados clave. Se anuncia un importante cambio en la empresa. Vamos a cambiar la forma de hacer negocios, como se hacen las cosas y se nos informa del plan de acción para su implantación.

Meses más tarde nos preguntamos todos, ¿qué sucedió con aquellos cambios que la dirección nos presentó? Realmente no sucedió nada. ¿Por qué no fue adelante todo aquel plan de cambio?

Después de unos años difíciles, las compañías intentaron reinventarse para poder sobrevivir con unos niveles de competitividad muy altos. Se han realizado estudios por strategy& en los que se demuestra que sólo el 54% de las iniciativas de cambio fueron implantadas con éxito.

Este tipo de situaciones en donde los cambios no se implementan, crean un gran escepticismo en los empleados, generando un impacto muy negativo y al final desencanto frente a este tipo de propuestas.

Los cambios deben ser planificados de una manera apropiada. Algunas veces los directivos intentan realizarlos de una forma muy rápida o intentando abordar demasiadas acciones al mismo tiempo. Un cambio bien planificado y bien dirigido, requiere de un tiempo para hacer todo lo necesario para que sea un éxito. Mientras tanto, los empleados permanecen expectantes, observando qué iniciativa o iniciativas son las que van a permanecer con los cambios de forma que se adapten únicamente a aquellas iniciativas exitosas.

Es muy importante para los directivos de las empresas no perder de vista la situación en conjunto de la compañía. Algunas veces el problema es que los líderes piensan que cuántas más ideas y proyectos se tengan, mejores resultados se obtendrán. Pero esto no es realmente así. En la mayoría de las ocasiones, no se detienen a ver cuántos cambios están abordándose al mismo tiempo. Incluso muchas veces no se dan cuenta de cómo todos esos cambios están afectando a los diferentes departamentos de la empresa. Todo esto no va a ayudar para nada en la implantación de cambios de una manera exitosa.

La falta de éxito en la implantación de cambios crea tal cansancio, desmotivación, que como resultado trae un incremento del absentismo de los empleados, una falta de compromiso y finalmente la perdida de talento, pues estas situaciones llevan a que nuestro personal más eficiente y efectivo acabe por buscar nuevos proyectos fuera de la empresa.

Los líderes deberían desarrollar un plan para incorporar en la gestión nuevas iniciativas de cambio y deberían considerar con mucha más precisión los recursos tanto económicos como humanos a la hora de implementar todas las iniciativas de cambio que persiguen. Cada cambio requiere de diferentes planes y por tanto de unos recursos específicos para poderlo abordar.

Es mucho más adecuado hacer un análisis estratégico que contemple con el máximo de certidumbre no solo lo que quiere hacer y cambiar sino también cuándo y cómo se van a incorporar los cambios planificados.

El poder contar con el apoyo de los participantes clave en el proceso de cambio va a suponer una parte muy importante para el éxito del cambio. De manera, que no olvidéis de hacer todo lo necesario para tener ese apoyo necesario de los directivos y empleados clave en cualquier nivel de la organización haciéndoles participar en todas las iniciativas de cambio. Aseguraréis gran parte del éxito con el compromiso de todos ellos. Cuántos más empleados queden fuera de la involucración del proceso de cambio con más empleados resistentes al cambio os encontraréis.

Y sobre todo, explicar muy bien a la organización lo que van a significar los cambios para todos ellos. Enfocaros en solo algunos pocos comportamientos que vuestros empleados deberían modificar y finalmente revisar las fortalezas que tiene la cultura de vuestra organización que tienen que estar alineadas con los cambios. Con todo ello y con bastante probabilidad estaréis liderando un proceso de cambio exitoso.